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TODA LA VIDA...

Desde siempre me han gustado mucho las manualidades, arreglar y restaurar cosillas, cambiarles el "look", en definitiva, intentar que fueran únicas y la verdad no se me ha dado muy mal.


Hará un par de años mi pareja me regaló un notebook y decidí hacerme una fundita con una tela que yo recordaba de pequeña que no se deshilachaba.

         HISTORIA DE LA "TELITA". Yo había hecho con retales lo que yo consideraba que era un osito, pero nada más lejos de la realidad. Era algo marrón, con cuatro deformaciones que hacian las veces de patas y con 2 botones por ojos, pero me encantaba.
Lo cierto es que desaparecio de mi vida,... como algunas cosas más, por ejemplo el albúm completo de Candy Candy.
¡En una sola mudanza!.

Pues bien, esa famosa TELITA llamada FIELTRO llegó por segunda vez a mi vida, pués acudí a un almacén de telas para comprar algún trocito para mi funda del portatil.

Ohhhh, "mare mía" cuando yo vi tantos colores. En la mente me rebotaban las ideas  y llegué a casa diciendo: HE DESCUBIERTO EL MATERIAL DE MI VIDA. Y de momento así es,...ME ENCANTA.

A partir de la fundita para notebook se me ocurrió hacer un árbol de navidad (vease a continuación).

La verdad es que no era nada del otro mundo, pero mientras en mi cabeza empezaban a explotar las ideas.

Mi hermana trabaja en una plataforma de teleoperadoras y decidió ponerse el brochecito,....os podeis imaginar.

Muchas me pidieron que les hiciera un arbolito con sus colores favoritos y lo que un día fue un árbol, con el tiempo fue un BOSQUE.

A partir de ahí, las mismas compañeras de mi hermana eran las que me decian lo que querían concretamente.
 
 
                                                                                   
Y así nació MUNDO 2UNAS.                      
                                                 

                             
                                                                           




 
Este es el aspecto que tenía "Mi Bosque" cuando lo llevó mi hermana a su trabajo:
 

Pasadas las navidades a otra compañera de mi hermana se le ocurrió: "¿por qué no haces una flamenquita?" Y claro, la idea me encantó.





La llamé CARMELA, y aunque ha sufrido muchas mejoras conserva la esencia en sus ojos.










Antes del nacimiento de CARMELA, durante y después, fueron surgiendo nuevos retos, que me hicieron crecer como creadora y artesana, combinando un sin fin de materiales y técnicas.

                                 LMR.